Té de sol
Aunque esto no es en sí una receta culinaria, es una bebida que tradicionalmente hacíamos en casa de mi madre desde que era pequeña. Veía cómo mi abuela lo hacía y después mi mamá era quien se encargaba de hacerlo. Recientemente le pedí que me mostrara cómo, para poder hacerlo ahora yo en mi propia casa. Aunque parece algo sin mucho chiste o sin nada en especial, el hacer el té de sol sí le da otro sabor diferente al tradicional o al que se hace dentro de casa con agua hirviendo.
Para hacerlo se necesita lo siguiente:
- 10 sobres de té negro (yo uso el Black Tea de la marca de Walmart, Great Value)
- Un litro y medio de agua natural
- Azúcar
- Un frasco o contenedor de plástico transparente con tapa con capacidad de al menos un litro y medio
- Una jarra de al menos 3 litros de capacidad
Colocamos los 10 sobres de té negro en el frasco o contenedor, asegurándonos que el hilo y papelito de cada bolsita cuelgue por fuera del frasco. Posteriormente llenamos el contenedor con un litro y medio de agua y lo tapamos bien. Se coloca fuera de casa en un punto donde le dé directamente el sol y lo dejamos ahí entre dos y tres horas o cuando veamos que ya haya tomado suficiente color el agua. Lo metemos a casa y en la jarra vertemos 3/4 de litro de agua natural y le agregamos azúcar a nuestro gusto, de manera que el agua esté endulzada.
Una vez el agua dulce, vaciamos el concentrado de té que preparamos en el frasco al sol y revolvemos. Si nos parece un poco fuerte se le puede añadir más agua o si es muy amargo más azúcar. No hay una medida exacta para esto, dependerá del gusto de cada quién, si nos gusta el té muy dulce o nos agrada que tenga una sabor ligeramente amargo.
Una vez terminado puede beberse al tiempo o helado (recomiendo tomarlo bien frío).
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