Visita mi otro blog de libros y ocio para adultos ➡ Lucy Bloguera
Maternidad

Un cambio de aires

¡Mi hija acaba de dar sus primeros pasos sola! Y yo en la chingada oficina. ¿Cuántas cosas o "primeras veces" de nuestros hijos no nos hemos perdido quienes trabajamos fuera de casa? La primera vez que ruedan sobre su espalda, la primera vez que logran sentarse sin apoyo, la primera vez que se animan a gatear para tratar de alcanzar algo, la primera vez que logran ponerse de pie, la primera vez que ríen, la primera vez que gritan de la emoción, la primera vez que aplauden, la primera vez dicen "mamá" (o algo parecido), la primera vez que caminan. Todas estas primeras veces son actos espontáneos que definitivamente por más que querramos planearlo como control freaks que lo intentemos, en ocasiones no nos es posible presenciarlos en vivo y en directo, ni ser los primeros o únicos presentes cuando suceden estos grandes avances de nuestros bebés.
Recetas

Té de sol

Aunque esto no es en sí una receta culinaria, es una bebida que tradicionalmente hacíamos en casa de mi madre desde que era pequeña. Veía cómo mi abuela lo hacía y después mi mamá era quien se encargaba de hacerlo. Recientemente le pedí que me mostrara cómo, para poder hacerlo ahora yo en mi propia casa. Aunque parece algo sin mucho chiste o sin nada en especial, el hacer el té de sol sí le da otro sabor diferente al tradicional o al que se hace dentro de casa con agua hirviendo.
BebésMaternidad

Tiempo

No me agrada escribir cosas tristes o que me bajen el ánimo, pero en fin. Me siento fatal por no estar con mi hija. Por dejarla todas las mañanas para venir a trabajar y no estar con ella, educándola, cuidándola y amándola. Por perderme esos pequeños logros que realiza de manera diaria, y por no estar para ella 24/7 cuando lo necesite. Sé que hay muchas mamás que trabajan fuera de casa y el dejar a los hijos para ir a laborar no es el fin del mundo... Pero eso no hace que me sienta menos mal, ni evita que me ponga triste. Sí, mi hija afortunadamente está a cargo de alguien que la cuida y la quiere, pero al final del día, con quien estuvo jugando, hablando y riendo, no soy yo.