5 cosas que no valorabas antes de ser mamá
Cuando te conviertes en madre descubres un nuevo lado que desconocías sobre ti misma. Descubres que eres capaz de tener un amor inmesurable por otro ser humano y ves la vida con nuevos ojos. Pero también aprendes a valorar muchas otras cosas a las que no les dabas tanta importancia antes de ser mamá.
Te comparto 5 cosas que, seguramente al igual que yo, no valorabas antes de ser mamá.
La soledad
Desde el momento en que concibes a tu bebé dejas de estar sola, aunque hasta que nace es cuando realmente te das cuenta de que el tiempo a solas será algo muy extraño y valioso para ti. Por supuesto que amas estar con tus hijos, pero estar a solas contigo misma es algo que te hace mucho bien. Te ayuda a ordenar tus ideas, meditar, conocerte y sobre todo, descansar. Lujos que una madre en pocas ocasiones puede darse.
El silencio
Cuando nace tu bebé, llora. Y lo hace en grandes cantidades al menos durante los primeros meses. Cuando va creciendo empieza a hablar y decir sus primeras sílabas. Cuando se convierte en toddler, “mamá” es la palabra que más escuchas en el día. Y aunque la voz de tus hijos es el sonido más hermoso que han escuchado tus oídos, a veces disfrutar el sonido del silencio es un placer. Pero cuidado con el repentino silencio de tus hijos, seguro una travesura está en proceso.
El café/té caliente
¡Qué rica es una taza de café recién hecho! ¡O un té calientito cuando tienes mucho frío! ¿Cuándo fue la última vez que tomaste alguno de estos justo después de ser servidos? Probablemente hace mucho tiempo desde que eres madre. Quizás, al igual que yo, ya hasta te acostumbraste a tomarlos fríos o recalentarlos 1, 2, 3 o hasta 4 veces en el microondas. Y aún así probablemente los terminas tomando a temperatura ambiente.
Las duchas largas
Después de ejercitarte, al despertar o antes de dormir es rico disfrutar de una larga ducha. Pero cuando eres madre esas duchas se convierten en una carrera contra el tiempo: antes de que el niño se despierte, antes de que se de cuenta que me metí a bañar, antes de que se aburra de ver Peppa Pig por millonésima vez. En ocasiones he llegado a hacer el plan de ducharme con todo el tiempo del mundo una vez que Little Monster se duerma, pero por lo regular estoy tan cansada al final del día que a veces caigo dormida yo antes que ella.
Las pequeñas cosas
Y bueno, no todo es extrañar algo de lo que antes gozabas en grandes cantidades o cuando se te viniera en gana. Algo que definitivamente no valoraba antes de ser mamá eran las pequeñas cosas y es gracias a mi hija que hoy en día disfruto mucho más de las cosas más simples. La emoción y alegría al ver que traen tu comida. Disfrutar, bailar y cantar con canciones felices. Reírte a carcajadas sin importar si la gente te ve raro. Emocionarte cuando ves una ardilla o un pájaro en el jardín. Asombrarte con los colores y aromas de la naturaleza. El increíble y reconfortante poder de abrazar a quienes amas. Y muchas, muchas pequeñas cosas más.
Dime, ¿qué cosas no valorabas antes de ser mamá? ¡Cuéntame en los comentarios!
Las largas fichas, totalmente de acuerdo jeje y el levantarme sobre las 9 me parecía madrugar.
Ufff sí, qué rico era dormir tarde, ahora es solo un recuerdo jajaja gracias por comentar, un beso!
Los domingos desayunar con el periodico y quedarme horas leyendo el suplemento. Hoy no es posible. Y hacer las cosas con mas calma, tomarme mi tiempo. Y tambien salir a la calle sola, pararme donde me da la gana y, sobre todo, poder ir a comprarme ropa y probarme todo, sin prisas. Extraño todo esto!
Uff, sí… El ser dueñas de nuestro tiempo es algo de lo que más extraño. Ahora salir de casa es una odisea que requiere preparar las salidas con anticipación y limitarte los lugares a dónde ir. Gracias por comentar, un beso!