Licuado de manzana con avena para el desayuno
Esta es una escena clásica de cualquier mamá por la mañana: corriendo de un lado para otro mientras alista a los niños, les da desayuno y termina de arreglarse para después salir apresurados de casa. ¿Y el desayuno de mamá? Muchas veces olvidado.
Desayunar, al menos para mí, es algo indispensable, porque de lo contrario termino sintiéndome débil y malhumorada. Por eso, cuando somos mamás tenemos que aprender a ser muy prácticas, especialmente para estar listas para situaciones como la que acabo de describir.
Este licuado me lo pasó en una ocasión un nutriólogo, es muy sencillo de hacer y te deja bastante satisfecha por algunas horas gracias a la avena, además que la fibra de la manzana verde es buenísima para nuestra digestión. Yo lo tomo en el desayuno, pero también puede ser una opción para cenar.
Ingredientes:
- 1 manzana verde
- 1 1/2 tazas de leche deslactosada o de almendras
- 3 cucharadas de avena
El orden en realidad no importa mucho pues a fin de cuentas todo se licúa, pero yo comienzo partiendo la manzana y echándola en la jarra de la licuadora, después agrego las tres cucharadas de avena y por último la taza y media de leche. Se licúa todo y se sirve en un vaso. Pueden dejarlo unos minutos en el refrigerador si prefieren beberlo frío.
¿Fácil, no?