Sleeping beauty.. at the office
Sucedió lo impensable: me quedé profundamente dormida en el escritorio.
Ayer regresamos tarde de las compras y no dormí muy bien, por lo que es normal que ande como zombie desvelada. Sumándole lo del embarazo, fue una combinación fatal. Afortunadamente sólo fueron 9 minutos, aunque debo admitir que me desperté completamente asustada brincando en mi silla y a punto de soltar la baba, volteando rápidamente para todos lados solo para verificar que nadie a mi alrededor se hubiera dado cuenta.
Creo que debo dormir más por las noches.