Carta a mi amiga embarazada

No sé ni por dónde comenzar de la emoción que siento. Hace unos días una amiga que vive al otro lado del mundo y a la cual hace muchos años no veo, me dijo que estaba esperando a su primer bebé.

Siempre me imaginé que me emocionaría al saber de amigas que fueran a convertirse en madre, pero no esperaba que fuera a hacerme tan feliz la noticia. Así que aquí va, una carta para mi amiga, embarazada por primera vez.

Querida amiga,

Estás a punto de iniciar la aventura más grande de tu vida: ser mamá. Quiero que sepas, que me siento llena de alegría y esperanza por ti. Convertirme en madre ha sido una experiencia verdaderamente transformadora y enriquecedora. Sé que también lo será para ti.

Ahora que te encuentras en la espera de tu bebé, me permito darte algunos consejos, con el amor que te tengo y con el entusiasmo de verte feliz tu primer embarazo.

Lo primero que quiero decirte es: infórmate. Aprovecha estos meses en los que aún eres dueña de tu tiempo y prepárate para la llegada de tu bebé. Esto hará la transición de mujer a madre más fácil y te sentirás más segura para cuando llegue el momento de que nazca tu bebé.

Descansa y déjate querer. Sé qué hay muchas cosas por hacer, que el mundo no esperará mientras estás embarazada, pero una de las bellezas del embarazo son las atenciones que tienen los demás contigo. Acéptalas, déjate mimar y duerme todo lo que te sea posible, ahora que aún puedes hacerlo sin interrupciones.

Observa y admira tu cuerpo. El hecho de que el embarazo sea algo natural no quiere decir que debamos verlo como algo simple. Es una transformación mágica que tu cuerpo vive para dar lugar a una nueva vida. Mira cómo va cambiando y ajustándose sabiamente para llevar a tu bebé seguro dentro de ti.

No te angusties si tu embarazo no es color de rosa. La verdad es que pocas cosas de la maternidad lo son, y esas imágenes de embarazadas radiantes y felices todo el tiempo, no reflejan la realidad de todas las mujeres. Se vale sentirse mal, cansada y hasta harta. Habrá días buenos y días malos.

Y sobre todo, disfruta esta etapa. A veces nos sentimos ansiosas porque el tiempo pase volando para conocer a nuestro bebé y no valoramos el tenerlo en nuestra pancita hasta que ya ha nacido. Tómalo con calma y disfruta cada momento de esta hermosa espera.

Foto: Mujer embarazada en Shutterstock