Control de Calidad Pedorrín
Mi hija tiene una obsesión con las etiquetas. Cada vez que le damos un muñeco de peluche, un pantaloncito, un juguete, un babero o lo que sea, antes de siquiera verlo, le da vueltas hasta encontrar la etiqueta, para entonces, después de examinar detenidamente y frotarla entre sus deditos, proceder a morderla.
Las primeras veces pensé que quizás se debía a que pronto le saldrían los dientes.. aunque quizás a los 2 meses era muy pronto para eso (me dicen la desesperada). Entonces comencé a notar que curiosamente conforme pasaban los meses lo había hecho de nuevo. Y de nuevo, y de nuevo, y de nuevo, hasta que era una especie de ritual cada vez que le dábamos algo que tuviera una etiqueta de tela.
Sé que no es nada del otro mundo, pero nos da mucha risa cómo este pequeño hábito ha ido avanzando hasta el punto en que cada vez las examina más, como si realmente estuviera leyendo lo que dice o verificando si es material “mordible”.