Tiempo
No me agrada escribir cosas tristes o que me bajen el ánimo, pero en fin.
Me siento fatal por no estar con mi hija. Por dejarla todas las mañanas para venir a trabajar y no estar con ella, educándola, cuidándola y amándola. Por perderme esos pequeños logros que realiza de manera diaria, y por no estar para ella 24/7 cuando lo necesite.
Sé que hay muchas mamás que trabajan fuera de casa y el dejar a los hijos para ir a laborar no es el fin del mundo… Pero eso no hace que me sienta menos mal, ni evita que me ponga triste. Sí, mi hija afortunadamente está a cargo de alguien que la cuida y la quiere, pero al final del día, con quien estuvo jugando, hablando y riendo, no soy yo.
Trato de convencerme diariamente que todo saldrá bien, que mientras mi hija esté sana y feliz, yo también debo estarlo, y desde luego mostrarle a ella que todo está bien, pese a que cada mañana al salir de casa siento que el corazón se me hunde en el pecho.
Supongo que el algún punto todas las madres trabajadoras nos hemos sentido así, espero que esto sea pasajero, y que no me sienta un fracaso como madre el resto de mi vida.
Pero por el momento, estos 4 días inhábiles que inician mañana, me viene como anillo al dedo para disfrutar a mi hija.
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