La maternidad está llena de contradicciones
Ser madre es lo más maravilloso que le puede suceder a una mujer, pero también es lo más agotador y estresante que podemos vivir. Podría dar por terminado mi post solo con esta frase, pero resulta que es solo una de tantas contradicciones que tenemos cuando somos madres.
La lista es larga. Tanto que a veces todas esas emociones y sentimientos que chocan entre sí, nos hacen sentir confundidas o culpables. Así que hoy quiero compartir las contradicciones que he encontrado en la maternidad, para que si alguien se siente como yo, deje atrás la culpa y nos enfoquemos juntas en ver esta experiencia como algo positivo y enriquecedor.
Las contradicciones de la maternidad
Ser madre es agotador, al grado de sentir que no podemos más y caeremos rendidas en cualquier instante. Pero también es el motor que nos mueve y nos motiva para seguir adelante, exprimiendo al máximo toda la energía que tenemos hasta aprovechar la última gota.
Ser madre es llenarte de amor, sentir que tu corazón se desborda de tanta alegría, entender y darte cuenta que no existe un amor más grande que tener hijos. Pero también es llenarte de preocupaciones, de pensar en protegerlos siempre y angustiarte al saber qué hay un millón de cosas malas que podrían pasarles.
Ser madre es querer vivir cada segundo de tu vida junto a tus hijos, porque los amas, porque son todo para ti. Pero también es desear tiempo para ti, tener ganas de estar sola y de que te dejen en paz de vez en cuando.
Ser madre es querer darles lo mejor, alimentarles con las comidas más sanas y beneficiosas. Pero también es comprarles comida rápida, porque se les antoja, porque no tienes tiempo o simplemente porque sí.
Ser madre es preocuparte por el dinero, ver que haya lo suficiente para que no les falte nada. Pero también es comprar cada conjunto tierno que miras en las tiendas porque no puedes evitar pensar en ellos y en lo lindo que les quedará.
Ser madre es poner a prueba tu paciencia todos los días, sin descanso ni vacaciones. Pero también es aprender a autocontrolarte y buscar la paz.
Ser madre es enseñarles todo lo que sabes y educarlos para que sean personas de bien, diciéndoles y mostrándoles cómo deben actuar. Pero también es entender que cada quien tiene su propia manera de ser y su personalidad, y que cada quien es diferente.
Ser madre es desear que no crezcan nunca, que se queden así, pequeños y amorosos, buscando siempre resguardarse entre tus brazos. Pero también es aprender a soltar, a entender que llegara el día en que deban tomar su propio camino.
Sí, la maternidad está llena de contradicciones. Pero es sin duda, la experiencia más bella y enriquecedora de todas.