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Para esos días en los que te sientes la peor madre del mundo
Maternidad

Para esos días en los que te sientes la peor mamá del mundo

Soy la peor mamá del mundo” – todas, en algún momento de nuestra vida como madres.

Si tienes hijos, seguro habrás tenido tu buena dosis de días buenos y días malos desde que te convertiste en mamá. Y es que aunque sea una experiencia con una cantidad de amor inmensurable, también es algo que te pone a prueba día tras día. Los días buenos son un gozo, pero los días malos pueden llegar a calarte en lo más profundo del alma.

Yo he vivido días así. Probablemente tú también. Así que hoy quiero compartirte algunas palabras, para esos días en los que te sientes la peor madre del mundo.

Tal vez fue una tarde en la que perdiste la paciencia y terminaste gritándole a tus hijos. Pudo ser un día en el que ellos estaban más sensibles de lo normal y por más que lo intentabas, nada lograba darles tranquilidad. Quizás esa mañana el mundo parecía estar en tu contra y lo único que deseabas era dejar a tu hijo en la escuela para tomar un respiro. O simplemente, te levantaste con el pie izquierdo y todo te salió mal.

Cualquiera que haya sido el motivo, al final te hizo sentir lo mismo: como la peor madre del mundo. He estado ahí. Me he quedado paralizada cuando me he dado cuenta de lo mal que he actuado. Y me entristezco y me resulta inevitable llorar y pensar que estoy fallando épicamente en esto de la maternidad, porque a veces quisiera ser la súper madre, pero simplemente, no puedo.

Ahora escribo estas palabras en un día tranquilo, que fue precedido por uno no muy bueno. Y me doy cuenta de lo dura que puedo ser conmigo misma al decirme que soy un fracaso como mamá. Porque no lo soy. Ni tampoco lo eres tú. Es por eso que ahora quiero anotar tres cosas, para que las leamos en esos días en los que estamos seguras que debemos ser la peor madre del mundo.

1) No eres la peor mamá del mundo

¿Te preocupas por tus hijos? ¿Los cuidas? ¿Los amas? ¿Buscas la manera de siempre darles lo mejor? ¿Te esfuerzas por ser una buena madre? Entonces, simplemente, no eres la peor madre del mundo. No eres una mala madre ni eres una mamá fracasada. Eres una mamá normal. No seas tan dura contigo misma.

2) Haces lo mejor que puedes

Nadie nace sabiendo ser madre o padre, y todos vamos aprendiendo sobre la marcha. Cada quien hace lo mejor que puede dentro de sus capacidades y con la información que en ese momento tenemos en la mano. No somos perfectos, pero sin duda hacemos lo mejor que podemos.

3) Todas tenemos días malos

Así es, todos. El hecho de que no veamos a otras mamás derrumbándose y llorando, no quiere decir que no lo hagan. También tienen días grises como tú y como yo. Todas, absolutamente todas, pasamos por pequeñas malas rachas, pero eso no quiere decir que no seamos buenas madres.

La maternidad puede llegar a ser muy agobiante y podemos pensar en ocasiones que nos hace falta mucho por hacer para llegar a ser la madre que deseamos. La única persona con la que debemos compararnos, somos nosotras mismas, nadie más. No eres la peor madre del mundo, eres la mejor mamá que puedes ser y siempre hay espacio para mejorar.

Foto Mamá y bebé en Shutterstock

Soy Lucy, diseñadora, editora y mamá millennial. Amo escribir y compartir reflexiones, experiencias y consejos que puedan ayudar a otras mamás. Creo que la maternidad debe tomarse con una taza de café, mucho sentido del humor y un toque de amor propio. Me apasiona hablar de autocuidado, ocio familiar, libros y salud mental

This article has 1 comment

  1. DD

    Gracias!

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