Visita mi otro blog de libros y ocio para adultos ➡ Lucy Bloguera
Tiempo para mamá

Cuidar mi cuerpo y mi salud como mamá también importa

Comenzaré siendo sincera: cuidar mi cuerpo nunca había sido prioridad para mí. No lo fue en mi juventud ni en la mayoría de mi vida adulta. Me quejaba, como muchas personas, de mi panza o de lo apretada que me comenzaba a quedar la ropa al engordar.

Creo que ese poco interés por cuidar mi cuerpo se debe a que nunca hubo una educación en ese tema cuando era niña. La primera vez que comencé a entender que la actividad física era realmente esencial para tener buena salud fue en mi adolescencia, aunque no le di mucha importancia.

Con el tiempo entendí que el llevar una vida saludable no solo implicaba alimentarme bien, sino también hacer algo para activar mi cuerpo. Desafortunadamente, siempre llevé una vida sedentaria y no estaba acostumbrada a ser una persona activa.

Ahora que soy mamá, es un poco más difícil pues el número de responsabilidades y actividades ha aumentado, y mucho tiempo libre no tengo. Pero definitivamente, no es imposible lograr cuidar mi cuerpo.

Comencé por hacer pequeños cambios en mi vida, colocando en orden de lo más fácil a lo más difícil la lista de metas o actividades que llevaría a cabo. Y esto fue lo que hice:

Cuidar mi salud mental

En realidad está no es la más fácil, pero sí la que más me resultaba urgente pues había estado deprimida por un tiempo. Comencé a meditar y a buscar inspiración positiva que me ayudara. Muchas veces lo olvidamos, pero cuidar nuestra salud mental también es parte de cuidar nuestro cuerpo.

Mejorar mis hábitos alimenticios

Soy de buen comer y como lo que sea. Aunque regularmente no cuido lo que como, afortunadamente no tengo problema en eliminar o limitar ciertos alimentos de mi dieta diaria. El truco está en comenzar poco a poco y no someterse a dietas extremas – que además no funcionan.

Por ejemplo: empecé a dejar de comer harinas y me limité a beber solamente agua natural. Después reduje mi consumo de lácteos pero continué alimentándome casi como antes lo hacía, solo era más consciente con las cantidades y tipos de alimentos que consumía.

Comenzar a activarme

Lo admito: el ejercicio no era lo mío pero poco a poco he comenzado a agarrarle cariño. Como madres puede ser complicado encontrar el tiempo o la energía para hacerlo, pero sin duda es algo que debemos poner como prioridad.

Afortunadamente hoy en día hay muchas formas de ejercitarse, incluso en casa a través de algún entrenamiento en línea, aunque si quieres algo que te ayude a ser constante y te mantenga motivado, considero que lo mejor es acudir con un entrenador personal o a un gimnasio, pues ahí encontrarás otras personas con los mismos intereses y objetivos que tú. Por ejemplo, una gran opción para comenzar a ejercitarte son los gimnasios Smart Fit, que tienen sucursales en diversas ciudades del país y que además para ayudarte a continuar con la motivación, tienen un blog en el que podrás encontrar muchos tips.

Para mí, estos son los tres básicos para cuidar mi cuerpo y los considero parte de mi “mommy time”, pues todo lo que me aporte un beneficio no es solamente bueno para mí, sino para mi familia, pues al sentirme bien conmigo, podré estar bien para ellos.

Foto: Mujer saludable en Shutterstock

Soy Lucy, diseñadora, editora y mamá millennial. Amo escribir y compartir reflexiones, experiencias y consejos que puedan ayudar a otras mamás. Creo que la maternidad debe tomarse con una taza de café, mucho sentido del humor y un toque de amor propio. Me apasiona hablar de autocuidado, ocio familiar, libros y salud mental

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.