Cinco consejos para salir de compras con niños pequeños y no morir en el intento
Mis años de experiencia como mamá (que no son muchísimos pero sí suficientes para haber aprendido algunas cosas) me han enseñado que cuando tienes hijos, hay algunas cosas que se complican un poquito, como el tema de hoy: salir de compras con niños pequeños.
Afortunadamente, otra lección que me ha dado la maternidad es que para casi todo existe alguna solución o ajuste que podemos poner en práctica y, con la preparación adecuada, hay varias cosas que podemos hacer para facilitar este tipo de salidas.
Te comparto cinco consejos básicos para salir de compras con niños pequeños y no morir en el intento.
Busca el mejor horario
El primer punto clave a la hora de salir con bebés o niños pequeños -independientemente del sitio al que vayamos- es considerar el horario. Y con esto me refiero a su horario. Haz lo posible por planificar las salidas de modo que no interfieran con la hora de su siesta, por ejemplo, o cuando se acerca la hora de alguna merienda o comida, pues podrían sentirse hambrientos o cansados, y por consecuencia, estarán más irritables de lo usual.
Evita las horas pico
Este consejo es más uno que todos podemos aplicar, tengamos hijos o no: evita las horas pico. Regularmente, las tardes suelen ser los momentos del día en los que más se llenan los supermercados, porque es cuando la mayoría de las personas puede ir a hacer sus compras. Si es posible, intenta hacer las compras con tus hijos por las mañanas.
Hazlo breve
Cuando estamos por hacer algo nuevo con nuestros hijos, la mejor forma de ayudarles a familiarizarse con ello es con pasos pequeños y haciéndolo poco a poco. En este caso, mi consejo es que evites hacer todas las compras del mes en un solo día y, de preferencia, no visites más de una tienda – al menos las primeras veces que vayas a hacer las compras con tus hijos.
Lleva distractores
Uno de los problemas más frecuentes que me comentan mis lectores y que solemos experimentar muchos padres y madres por igual, es que los niños pequeños se aburren fácilmente cuando no están haciendo algo que sea divertido o interesante para ellos. En este caso, podemos optar por llevar algunas cosas que nos funcionen como distractores, como un juguete, algún peluche o un libro.
Involúcralos en las compras
Una de las mejores formas de enseñar a los niños cómo funciona el mundo, es haciéndoles partícipes. Cuando vayan juntos a hacer las compras, intenta involucrarlos en el proceso. Pueden ayudarte a elegir los productos y colocarlos en el carrito, e incluso, aprovechar la visita al mercado como una oportunidad de aprendizaje, hablándole acerca de los productos que llevarán.
¿Qué te han parecido estos consejos? ¿qué te ha funcionado a ti para salir de compras con niños pequeños?
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