Carta a mi hija de 18 meses

Mi hermosa Little Monster,

Hoy cumples 18 meses de llegar a nuestras vidas para crear un mundo y una perspectiva totalmente nuevos. Definitivamente nadie nace sabiendo ser madre. Por más consejos o anécdotas que otras mamás te cuenten, no es posible entender verdaderamente el significado, trabajo, honor y la dicha de ser mamá.
Esto es algo que para comprenderlo verdaderamente, debe ser vivido en carne propia.

Este año y medio que te he tenido a mi lado, me has enseñado más cosas acerca de la vida que las que podría aprender de cualquier adulto. Me has enseñado a pensar, actuar y reaccionar con la inocencia y sorpresa de una niña, como alguna vez llegué a hacerlo a tu edad. Con los años vamos madurando, convirtiéndonos en adultos, y poco a poco perdemos nuestra capacidad de asombro, olvidando el valor de las cosas más simples.

Y por esto quiero darte las gracias.

Gracias por demostrarme que un abrazo lleno de amor es lamejor cura para una pena o dolor.
Gracias por invitarme a disfrutar la música y emocionarme y bailar en cuanto empieza a sonar.
Gracias por enseñarme que la hora de la comida es motivo de celebración y agradecimiento.
Gracias por recordarme que es bueno reír tantas veces al día como nos plazca.
Gracias por transmitirme esa habilidad para divertirme con las cosas más sencillas, como una caja de cartón o un pañuelo.
Gracias por contagiarme esa hermosa sonrisa al despertar, para recibir el nuevo día con alegría.
Gracias por enseñarme que a veces una simple siesta es el remedio para un mal rato.
Pero sobre todo, gracias, mil gracias, por tu amor incondicional.

Sé que algún día crecerás, aunque a diario te abrazo y te ruego que no lo hagas. Sé que estos primeros años son los que más podré disfrutar de tu cariño y compañía, antes de que te empiece a dar vergüenza recibir un beso de mamá en público o sepas que puedes responderme con alguna otra actitud que no sea amorosa.

Pero mientras ese tiempo llega, voy a seguir dando mi mejor esfuerzo por ser la mejor mamá para ti y a continuar aprendiendo de esas grandiosas e invaluables lecciones que me das cada día.

Felices 18 meses mi pequeña niña, te amo.

– Mamá