Habitos de autocuidado fáciles para mamás ocupadas
Establecer hábitos de autocuidado no siempre es sencillo, mucho menos cuando tenemos hijos. Es normal: el tiempo es poco y tenemos demasiadas cosas en nuestra cabeza como para añadir otra cosa más a nuestra interminable carga mental. Sin embargo, cuidarnos como mamás es importante no solo para sentirnos bien con nosotras mismas, sino para disfrutar más de la maternidad.
Por ello, pensando en que siempre hablo del tiempo para mamá pero siendo consciente de que conseguirlo puede llegar a ser difícil, he preparado este artículo. Te comparto una lista de hábitos de autocuidado fáciles para mamás ocupadas o con poco tiempo, basados en mi experiencia personal y empleando lo que me ha funcionado.
Cultivando hábitos de autocuidado
Antes de compartir mis consejos, dejo algunos comentarios que considero importantes. Aunque es necesario que reserves momentos del día para atenderte y consentirte, no te sientas presionada a tenerlos. Si hoy lograste hacerlo, ¡excelente! Pero si no, tampoco te martirices ni te sientas mal. Ser amable y compasiva contigo misma también es autocuidado.
Establecer hábitos no siempre es sencillo, especialmente cuando ya somos adultos y tenemos otras rutinas que absorben nuestro día, así como las múltiples responsabilidades que vienen con la vida adulta. Intenta empezar poco a poco: elige solo uno o dos hábitos y comienza a ponerlos en práctica. Ya que los hayas hecho parte de tu rutina, puedes considerar agregar más. Otra opción, es alternar los días: un día practicas un hábito, otro día otro. La intención es que tengas momentos para ti, sin presiones ni más preocupaciones.
Finalmente, a la hora de practicar el autocuidado recuerda no caer en expectativas irreales. El autocuidado materno se ha romantizado mucho en los últimos años, haciendo que actividades superficiales sean llamadas autocuidado cuando en realidad no lo son (te hablo más de esto aquí). Enfócate en lo que realmente te sirve y nutre a ti.
Dicho todo esto, pasamos a los hábitos de autocuidado fáciles para mamás ocupadas. La mayoría solo toma unos minutos y podrás incorporarlos para que sean parte de tu rutina.
Estiramiento matutino
Un hábito fácil de establecer y poner en práctica es comenzar el día con un estiramiento sencillo que te ayude a activarte, despertar tus músculos e iniciar el día con energía. Sal de la cama y sacude suavemente tu cuerpo por unos segundos, para que poco a poco actives tu circulación.
Puedes hacer los estiramientos que tu cuerpo te pida de manera natural, pero si necesitas un poco de inspiración de comparto una mini rutina. Recuerda hacer cada estiramiento de forma suave y mantenerlos desde 15 hasta 30 segundos mientras respiras profundamente. No te forces de más, los estiramientos no deben doler.
- Estando de pie, estira tu cuello inclinando la cabeza hacia un lado, intentando que tu oreja toque tu hombro (sin levantarlo). Cambia de lado y repite.
- Levanta un brazo por encima de tu cabeza y estíralo hacia el lado opuesto. Cambia de lado y repite.
- Gira la parte superior de tu cuerpo hacia un lado. Repite lo mismo del otro lado.
- Levanta una rodilla e intenta abrazar la pierna. Cambia de lado y repite.
- Eleva uno de tus tobillos hacia atrás y llévalo hacia los gluteos, sosteniéndolo con tu mano. Regrésalo al piso y repite del otro lado.
- Agáchate hacia adelante con los brazos estirados, intentando tocar la punta de tus pies con las manos (pero solo hasta donde puedas, sin forzarte).
Rutina de skin care de 5 minutos
Jamás he sido una persona que dedice mucho tiempo al cuidado de su piel (malamento, lo admito). Pero cuidarla es importante. Hoy en día hay muchos productos para cuidarla, desde cremas hasta sueros y pensar en hacerlo todos los días puede ser tedioso para muchas.
Una rutina básica de skin care que puedes hacer en cinco minutos incluye lo siguiente: limpieza con gel o espuma, aplicar un tónico, después un suero y posteriormente una crema hidratante, terminando con aplicación de protector solar. Recuerda usar productos adecuados para tu tipo de piel.
Activa tu cuerpo
A pesar de que andemos de un lado para otro todo el día, es importante hacer un poco de ejercicio o actividad física en particular. Lo mejor para que esto funcione es elegir actividades que te gusten, como caminar, hacer estiramientos o practicar yoga.
Algo que también me ha funcionado es ver alguna rutina. hay muchos videos de rutinas de 15 minutos en YouTube que puedes hacer en la sala de tu casa, sin equipo ni material en especial. Algunas incluso pueden hacerse con los niños y así nos activamos todos.
Haz mini pausas
A veces lo único que tenemos durante el día son breves momentos, pero también puedes sacarles provecho. Usa espacios cortos durante el día para desconectar de la rutina y conectar contigo. Pueden ser cosas super sencillas como tomar una taza de té o simplemente sentarte en silencio por unos minutos. En mi caso, como mamá lectora aprovecho para leer un par de páginas de un libro.
Duerme, mujer
Si hay algo que las mamás descuidamos mucho es el sueño – algo súper normal y esperado cuando tenemos bebés e hijos pequeños. Pero un buen descanso es esencial no solo para tener energía, sino para pensar con mayor claridad y además sentirnos más en paz.
Intenta priorizar el sueño y trata de establecer una rutina de descanso regular que te ayude a descansar lo suficiente por las noches. Y deja de revisar el celular antes de ir a dormir.
Más hábitos de autocuidado
Estas son solo algunas de las cosas que me han funcionado para esos días atareados en los que no hay mucho tiempo libre, pero hay muchas otras cosas que puedes hacer. Te dejo unas sugerencias más:
- Hacer respiraciones profundas. Tómate -literalmente- un minuto para inhalar y exhalar profundamente.
- Practica la gratitud. Toma un cuaderno y todos los días tómate un minuto para escribir una cosa por la que te sientas agradecida.
- Medita. La meditación tiene muchos beneficios para las mamás. Si no sabes por dónde empezar, haz click aquí para leer mis consejos de meditación para mamás ocupadas.
- Ten un pasatiempo o hobby corto. Puedes pintar, cantar, dibujar o hacer alguna actividad creativa que te guste, aunque sea por unos minutos.
- Pon música. Escucha tus canciones favoritas o que te inspiren para desconectar un poquito de la realidad.
Y recuerda: querer tiempo para ti no te hace mala madre.