¿Quién es una mamá real y quién no?
Hace unos días leí un tweet en el que alguien se preguntaba qué hacía a una mamá real o por qué se criticaba a otras. Para mi desgracia, ya no volví a encontrar el tweet, pero eso me dejó pensando en algo que siempre pasa con la información en internet: todo mundo la interpreta a su manera, desde su punto de vista y con base en su experiencia de vida.
El origen de la mamá real
No conozco con certeza el momento exacto en el que se comenzó a usar el término de “mamá real”, pero sí que sé la intención de su creación.
Con el auge de las redes sociales y las celebridades convirtiéndose en madres y compartiendo su vida personal, muchas madres notaron que el ver imágenes de esas mamás famosas tenía un impacto negativo en algunas mujeres, especialmente las que recientemente habían tenido hijos.
Y claro, cuando nos convertimos en madres pasamos por un proceso de transformación tan grande a nivel físico y mental, que muchas inseguridades salen a la luz, y al ver esas imágenes en Instagram de mamás que una semana después de dar a luz ya están con cuerpo de modelo, es fácil sentirse mal, deprimida o presionada.
Es ahí, que surge el término de la “mamá real”. En realidad, el decir que alguien es una mamá real, no significa que se esté criticando a las mamás que parecen llevarlo todo de mejor manera que otras, sino de mostrar que lo que se mira en redes sociales o en las revistas de chismes no representa a todas las mujeres.
Las supuestas críticas a la “mamá perfecta”
Muchas blogueras y youtubers de maternidad hemos hablado de la mamá perfecta, la que todo lo sabe, viste siempre impecable, su casa es un palacio y sus hijos unos angelitos. Esto no quiere decir que sea una crítica a las madres que han logrado todo esto a base de su esfuerzo y trabajo, sino de hacer saber que está bien no tener todo en orden y no se necesita que todo sea maravilloso para ser buena madre.
En realidad, muchas admiramos a esas mamás que tienen la dedicación de hacer lo posible porque todo esté de la mejor manera posible, pero simplemente somos conscientes de que no todas podemos ser iguales o también, de decir “mamá no puede sola con todo”.
Es una manera de recordar a otras mamás que lo que se mira no dicta cómo deben ser las cosas ni define si eres mejor o peor madre. Lo peor que podemos hacer es compararnos con otras mamás, pues eso sólo podría afectar nuestra autoestima e incluso hacer que nos deprimamos. Recordemos que se vale pedir ayuda y también se vale tener algo de desorden en tu vida.
Todas las mamás son reales
A lo que quiero llegar con este post es lo siguiente: la realidad de cada mamá es única y especial. Recordemos que cada una tiene una vida totalmente diferente de la otra, que es definida por una serie de factores que influyen en las facilidades o dificultades que cada quien pueda tener.
Todas somos una mamá real, todas pasamos por distintas experiencias y eso no quiere decir que mi maternidad sea más real o auténtica que la de la madre de al lado.
Recordemos el sentido y propósito del término “mamá real”: mostrar que cada mamá es única, que todas las maternidades son auténticas y que no es una crítica, sino una manera de mostrar la amplia gama de maternidades que pueden existir.
Ame este articulo
¡Gracias Eve!