El mejor regalo para el Día de las Madres: tiempo para ella
Sabemos que se acerca esta fecha, cuando nos bombardean de publicidad con ideas de regalo para el Día de las Madres. Y aunque hemos avanzado mucho en este tema y atrás han quedado esas ideas de regalarnos licuadoras, lavadoras o cosas para el hogar y no para nosotras, desde mi experiencia personal creo que no siguen siendo muy acertados.
Es verdad que hay regalos materiales muy lindos para las mamás y siempre se siente bien recibir un accesorio, un tratamiento de belleza o algo que sea solo para nosotras. Pero la verdad es que hay algo que todas las mamás deseamos: tiempo para nosotras.
El regalo para el Día de las Madres no tiene que ser costoso
Creánme cuando digo que aunque sí es algo que nos gustaría, la mayoría de las madres no pensamos en un viaje a las Bahamas (o a Bali o cualquier destino paradisiaco) cuando nos preguntan qué queremos de regalo para el Día de las Madres, cumpleaños o cualquier fecha signifivcativa.
En realidad, a la mayoría nos pueden hacer felices con pequeñas cosas, especialmente cuando estas vienen de nuestros hijos. Porque cuando se trata de un detalle por parte de ellos, hasta una cartita o una flor nos pueden hacer felices.
Pero si volvemos al punto central de este artículo, hay una sola cosa que muchas mamás sí que anhelamos constantemente: tener más tiempo. Para nosotras, a solas, y así poder hacer todas esas cosas que muchas veces queremos hacer y que, precisamente por falta de tiempo, no podemos.
Entre las múltiples responsabilidades, la lista de pendientes y la carga mental, es fácil que nuestros días pasen volando y al mismo tiempo se sientan muy cargados y llenos de cosas. La mayoría de las madres pasamos el día apagando fuegos y corriendo de un lado a otro. Para cuando llega la noche (que es cuando “ahora sí” podemos darnos un tiempo para nosotras) estamos totalmente rendidas.
Por todo esto, es que considero que el mejor regalo para el Día de las Madres es darle tiempo. A solas, claro, para que ella haga lo que desee.
Un descanso no nos cae mal a nadie
Uno de mis mejores cumpleaños fue aquel en el que pedí un día “libre”. Y no es que la maternidad sea una prisión, pero sí que es un trabajo de 24 horas en el que rara vez hay descanso. A veces tenemos ganas de hacer un maratón de películas o dormir toda la mañana, pero teniendo niños pequeños es algo complicado.
En mi día libre, salí a comer con una amiga, fui al cine sola y dormí todo lo que quise. Al día siguiente me desperté super descansada, tranquila y feliz. Y claro, extrañando como loca a mi hija porque así somos las mamás.
Ese descanso, esas horas que tuve para mí, me sirvieron para reponer energías, despejarme y descansar, algo que en ocasiones necesitamos las mamás.
Así que les dejo este consejo, por si aún están buscando regalo para el Día de las Madres y quieren obsequiarle algo que sin duda no olvidará.