Antojo a medias
Salgo rumbo a casa cansada del trabajo y con ganas de una botanita. En el camino me pongo a pensar en las cosas que tengo en casa para hacerme algo y recuerdo que compramos naranjas hace unos días y como tenía antojo de algo picosito decido que las voy a preparar con tajín (chile en polvo). Llego a casa, agarro dos naranjas, las lavo, las parto en 4 partes, las pongo en un plato, abro la alacena para agarrar el tajín.. ¡Y NO HAY TAJÍN!
No soy mucho de antojos, regularmente sucede una vez a la semana que algo en particular pasa por mi mente y me dan unos deseos locos de comerlo, grrr.
Afortunadamente a pesar de que no fue exactamente lo que deseaba, las naranjas estaban tan dulces que no hubo necesidad de agregarles nada y me hizo sentir un poco mejor el hecho de que sin el tajín se convirtió en una botana saludable tanto para mi como para el bebé.
Fue un antojo a medias pero aun así un delicioso antojo.
Imagen WikiHow