Antojo cumplido
A pesar de sufrir por mis dolores caderísticos, desde ayer tenía antojo de unos churros locos, tanto que hoy el antojo se volvió una necesidad y le obligué sugerí a mi hermana que fuéramos por unos. Oh, el sabor del pepino con limón, los churritos remojados en clamato, los cacahuates, los cueritos.. ¡Mmm! Qué feliz soy cuando como algo que de verdad quiero.