Reflexión de fin de año: aprendizajes, gratitud y logros de 2017
Otro año del calendario gregoriano se termina y una vez más les comparto mi reflexión de fin de año (puedes leer la de 2016 aquí). Como te había contado hace un año, me encantan los inicio de cualquier periodo de tiempo, por que son una excelente motivación para plantearnos una nueva meta y comenzarla con mucho entusiasmo.
Pero también, vienen precedidos por el final de algo, lo que nos da la oportunidad de reflexionar y echar un vistazo hacia atrás a todo lo que ha sucedido. El 2017 fue para mí una verdadera montaña rusa, en la que viví casi de todo. Alegrías, tristezas, mucho llanto, pero también muchas risas y emociones bonitas.
Así que en esta ocasión, les voy a compartir tres puntos de mi 2017: lo que aprendí, las cosas por las que estoy agradecida y los logros que tuve.
Aprendizajes y lecciones
El 2017 llegó y con una gran cachetada me dijo: “ahora sí vas a aprender“, y vaya que lo hice. Recibí uno que otro golpe duro, pero de todo lo que vivimos siempre hay algo que podemos aprender. Simplemente está en la forma en cómo miremos las cosas. Estos son los aprendizajes que me dejó este año.
A buscar lo que merezco. ¿Cuántas veces nos hemos simplemente conformado con algo? Llegamos a una especie de zona de confort o quizás creemos que no somos lo suficientemente buenos para merecer algo. Voy a sonar un poco loca pero si algo no te hace feliz, déjalo ir. Sea un trabajo, una relación amorosa, una amistad. ¡Busca lo que te merezcas! Tenemos una sola vida, como para vivirla miserables, pensando en lo que podríamos o desearíamos tener. No te conformes. No te quedes en un mal trabajo/matrimonio/amistad simplemente porque ya estás ahí.
A no confiar en cualquiera al momento de crear un proyecto. Lección más que aprendida. Al dejarme llevar por la emoción, el entusiasmo y el corazón desbordante de ilusión, le dije que sí a la primera persona que me siguió la corriente y no supe ver las señales, terminando por asociarme con una mala persona. Todo esto hizo que la depresión que sufrí llegara a un punto peligroso, pues me vi traicionada y abusada. Ahora ya sé, que debo ser más cautelosa al momento de hacer trabajo en equipo.
A que soy la única persona de la que dependo. Muchas veces llegué a poner mi felicidad en manos de otras personas. O mejor dicho, culpaba a otras personas de mi infelicidad. Pero la realidad es que la única persona capaz de hacernos felices somos nosotros mismos. Ahora ya no me quejo o busco culpables, ahora simplemente actúo. Si algo me lastima o no me gusta, lo dejo. Si algo me gusta o me hace feliz, lo busco. Mi felicidad es responsabilidad mía, de nadie más.
Logros y metas realizadas
A pesar de todos los golpes duros que me dio el 2017, también tuve varios logros que me hicieron sentir orgullosa de mí misma. Muchas veces he dudado de mi capacidad para hacer las cosas, soy demasiado autocrítica y perfeccionista. Pero este año, me di cuenta del potencial que tengo y de lo mucho que puedo lograr cuando pongo empeño, dedicación y claro, el corazón.
Cumplí un año como Editora Senior en Bebés y más. Lo máximo. El trabajo de mis sueños. Te conté hace unas semanas que siempre soñé con ser escritora o que me pagaran por escribir. Hoy es una realidad y hace dos semanas cumplí mi primer año en un trabajo que amo y me hace inmensamente feliz.
Superé la depresión por mí misma. Cuando me veía perdida y buscando un psiquiatra para que me recetara algún antidepresivo, decidí que esta nube negra no podría ni debía dominarme. No sé de dónde, pero saqué fuerzas y comencé a trabajar en mí. Combatir la depresión no es fácil, pero poco a poco, fui avanzando, recuperando mi identidad y hoy soy una persona completamente diferente (y sin recurrir a medicamentos).
Me integré al Stream Team de Netflix. Amo Netflix y siempre lo he gritado a los cuatro vientos. Soy cinéfila y serieadicta, así que si en algo “pierdo el tiempo” o dedico mi mommy time, es con Netflix. Que me hayan invitado a formar parte del Stream Team este año fue sin duda un logro para mí, pues algo vieron en mí como bloguera que les gustó y ahora con más emoción hablo de todas esas series y películas que puedo disfrutar ahí. Además, pude conocer a otras mamás blogueras como Karla de Ahora que soy mamá y reencontrarme con mis amigas que tenía tiempo sin ver.
Creamos el Reto “Maternidad Feliz”. Mi queridísima amiga Vania Hernández y yo creamos y lanzamos un reto especialmente para que las mamás vivieran 31 días de maternidad feliz. Muchas blogueras y seguidoras se unieron y nos acompañaron en esa bonita aventura para encontrar lo positivo en cada dia y tomarnos más a la ligera algunas cosas de ser mamá.
Comencé a cuidar mi cuerpo. Nunca nunca me ha encantado hacer ejercicio. En mi mente tenía toda la intención de hacerlo, pero al momento de ejecutarlo me daba flojera. Amo el yoga y desde hace años lo practico en casa ocasionalmente, pero nunca me había comprometido verdaderamente con algo. Este año me contacté con un amigo que es entrenador personal y dije “es ahora o nunca, tengo 30 años y ya debo cuidar mi cuerpo“. Tres meses después, sigo súper motivada e incluso ya estoy comenzando de manera natural, a cuidar mejor mi alimentación.
Cosas por las que me siento agradecida
- Por la vida
- Por mi crecimiento personal
- Por tener una hija inteligente y amable
- Por las amistades que se fortalecieron
- Por las amistades negativas que alejé de mi entorno
- Por comenzar a cuidar mi cuerpo
- Por los nuevos amigos
- Por los viejos amigos que volví a contactar
- Por encontrar al fin una mamá bloguera de mi ciudad, Rebe de Mamá Agridulce
- Por continuar mejorando la relación con mis padres
- Por aprender cada día a ser mejor persona
- Por ir dominando poco a poco el don de perdonar
- Por haber logrado al fin, la capacidad de encontrar lo positivo en cada situación
- Por entender plenamente que la felicidad la encuentro dentro de mí, no fuera
- Por los nuevos comienzos
Este próximo 2018 está -literalmente- en blanco para mí. Todo, absolutamente todo puede suceder. Si llegaste hasta aquí, quiero darte las gracias, por leerme, por regalarme comentarios y simplemente, por estar. Sin ti, las cosas serían muy distintas. ¡Feliz 2018!
Foto: Café en Shutterstock