Hacer colecho cuando los hijos ya no son pequeños, ¿sí o no?
A veces me pregunto qué tan común es hacer colecho cuando los hijos ya no son pequeños. Creo que como cualquier mamá, tengo dudas por todos esos estereotipos negativos que muchas personas asocian al hecho de compartir el descanso con los hijos.
Y es que muchas cosas de la crianza y maternidad son así: cuando nos pequeños lo vemos como algo normal y positivo, pero conforme crecen resulta que se vuelve algo negativo. Ejemplos hay muchos, pero casi todas esas cosas tienen algo en común: suelen ser muestras de cariño o afecto hacia nuestros hijos (como el famoso “no lo cargues porque se va a embracilar”).
Como son bebés y niños pequeños, es esperado que les llenemos de amor, que los carguemos, que duerman con nosotros. Pero conforme crecen, algunas de esas cosas ya no están “bien”. Y el colecho es, desde luego, una de ellas. Pero, ¿es malo el colecho en niños mayores? ¿hasta cuando es bueno que los hijos duerman con nosotros? ¿qué opinión tienen más familias sobre esto?
Resulta que muchos hacemos colecho aunque ya no estén bebés
Recientemente -un mes o dos- me uní a un grupo virtual de mamás, con hijos cuyas edades van desde recién nacido hasta los 8 años. Nos ha unido ese hartazgo contra la maternidad perfecta en redes sociales y hemos formado una comunidad muy divertida pero sobre todo, llena de apoyo y libre de juicios. En esta comunidad nos aconsejamos y a veces hasta nos regañamos unas a otras, pero también nos apoyamos y motivamos en esos días “difíciles” que tiene la maternidad.
Hemos hablado de muchos temas, pero el colecho es uno que suele aparecer en la conversación al menos una vez a la semana: que si nos gusta, que si no nos gusta, que si nos critican, que si lo seguimos haciendo aunque ya no tengamos bebé en casa.
Justamente sobre este último tema me puse a pensar anoche, después de ver que al estar conversando al final del día, cuando nuestros hijos duermen, muchas mandaron fotos de sus hijos acostados junto a ellas. Aunque no es la primera ocasión que este intercambio de imágenes sucede, por alguna razón me dejó pensando en algo. ¿Qué tan común es hacer colecho cuando nuestros hijos ya no son pequeños?
Si tomamos como muestra este pequeño grupo de mamás, que no pasa de 15 personas, encontramos que la mayoría de las familias que eligen hacer colecho lo hacen a largo plazo, más allá de los cinco o seis años. Las razones son diversas: por costumbre, por practicidad, por logística, por cuestiones de espacio… pero la mayoría lo seguimos haciendo simplemente porque nos gusta y hace felices.
¿El malo que los hijos duerman en nuestra cama cuando ya no son pequeños?
La verdad es que, como yo le digo a mis amigas mamás, el tema del colecho hay que tomarlo como muchos otros temas de la crianza: ententiendo que es único y diverso. ¿A qué me refiero? A que no es un tema que tajantemente se pueda decir que es bueno ni que es malo.
Así como hay muchas personas en contra del colecho en cualquier etapa de la infancia, hay otras que lo defienden y lo prefieren. Estudios en el tema han sacado conclusiones que pueden resultar confusas: mientras que unos dicen que crea niños inseguros, otros dicen que los niños que duermen con sus padres tienen menos problemas de salud mental.
Y los “especialistas” también están divididos: hay psicólogos que dicen que compartir cama con los hijos es ir en contra de la naturaleza, pero otros dicen que en realidad se trata de lo más natural y que incluso es algo que hacemos porque genéticamente estamos predispuestos a ello, pues era parte de nuestras estrategias de supervivencia hace miles de años.
Entonces, hacer colecho cuando los hijos ya no son pequeños: ¿sí o no?
Voy a ser muy honesta: creo que es decisión de cada familia. A menos que se trate de algo que atente contra la salud o el bienestar de los hijos, las decisiones de crianza que tomamos debemos hacerlas libremente y acorde a nuestra situación, necesidades y posibilidades.
Hay familias a las que no les funciona el colecho, porque no duermen cómodos, porque afecta sus horas de sueño y mil motivos más. Pero hay familias a las que colechar es la única manera en la que pueden dormir una noche completa, en vez de estar levantándose a calmar a su hijo en su propia habitación cuando tiene una pesadilla.
Creo que con medida, y vigilando que nuestro hijo no tenga alguna señal o síntoma de que dormir con nosotros le está afectando emocionalmente, el colecho con hijos que ya no son tan pequeños no tiene nada de malo.
¿Hasta qué edad es recomendable hacer colecho? Hay muchas teorías y recomendaciones al respecto, pero en general no hay un consenso universal sobre ello ni una edad “límite” para hacerlo.
Es muy común que incluso si ya lo hemos terminado nuestros hijos regresen a nuestra cama por las noches, pero regularmente y según algunos especialistas, los niños por sí solos buscan tener ese espacio de intimidad nocturna cerca de los nueve o diez años. Pasada esa edad, quizás sería conveniente hablarlo o revisar si es realmente motivo de preocupación.