¡Cuatro años! Y creo que todas deberíamos ser mamás blogueras
Hoy cumplo 4 años con este blog, Una mamá millennial. Han sido cuatro años desde que entré al mundo de las mamás blogueras, aquel día en el que confirmé mis sospechas y supe que estaba embarazada de Lucía. Muchas cosas han pasado, muchas anécdotas, experiencia e historias que he ido compartiendo a lo largo de estos cuatro años.
Ocasionalmente me gusta leer mis posts antiguos y me doy cuenta de cómo he ido evolucionado como madre. También he recordado días y experiencias que ya se habían ido a archivar al fondo de mi memoria. Es muy lindo leer y volver a vivir todo lo que ha pasado durante mi maternidad.
Es por eso que hace unos días llegué a la conclusión de que todas las madres deberían tener un blog. Así es, todas deberíamos ser mamás blogueras.
Quienes hemos elegido compartir nuestra vida en un blog, tenemos un espacio en el que desarrollamos y hablamos con total libertad de nuestra maternidad. Nuestros blogs son una especie de diario en el que escribimos y guardamos las vivencias que tenemos en el día a día con nuestros hijos. Para muchas, tener un blog también es nuestra manera de desestresarnos, de tener nuestro mommy time, haciendo algo que nos gusta.
Alegrías, tristezas, aprendizajes y errores son algunas de las cosas que compartimos en nuestros blogs. Con el paso del tiempo, vamos creando un registro de nuestra historia al lado de nuestros hijos.
En mi caso, por ejemplo, escribí el primer post de este blog cuando supe que estaba embarazada. A lo largo de mi embarazo compartí algunas experiencias, como aquel día en el que las apariencias me engañaron y el doctor que se veía menos profesional fue el que nos salvó a mí y a Lucía de tener mayores probabilidades de un parto prematuro.
Cuando nació Lucía comencé a sacar mi lado más cursi, ese que solo la maternidad hace que nos aflore con locura y el que no hace escribir las cosas más dulces y tiernas, como la carta que le escribí a mi hija a sus 18 meses.
También he compartido momentos o situaciones cómicas y peculiares, como cuando Lucía era bebé y tenía una obsesión por buscar la etiqueta de todos sus peluches y ropa para morderla entre sus encías. O aquella vez en la que estando en una fiesta, Lucía tuvo su primer beso con un niño desconocido y todas las mamás nos reímos (yo escandalizada, claro).
He compartido algunas reflexiones en las que he dicho sin miedo lo que pienso, por ejemplo, del famoso “No lo cargues porque lo vas a embracilar”. La maternidad te hace sacar ese lado retador y defensor que no sabías que tenías cuando alguien se mete con tus hijos y tu crianza.
Han sido cuatro años de compartir y volver a recordar. Cuatro años de ver cómo no sólo Lucía ha ido creciendo, sino también yo. Es increíble todos los cambios por los que pasamos cuando somos madres. Por eso creo que todas las mamás deberían tener un blog.
Ser mamá bloguera es compartir tu maternidad con amigas que no sabías que existían. Ser mamá bloguera es encontrar a tu alma gemela maternal del otro lado del país (¡o del mundo!). Ser mamá bloguera es unirte a ese grupo de mujeres que por alguna razón, buscaron en este amplio mundo virtual un espacio en donde aquellas que pensaran de manera similar, pudieran encontrarlas, buscando ellas mismas, encontrar con quién compartir, reír y llorar la maternidad.
Me gustaba mucho ser bloguera desde antes de tener hijos. Pero amo ser mamá bloguera porque es una experiencia única. He conocido a mis mejores amigas gracias a mi blog. He aprendido valiosísimas lecciones gracias a conectarme con otras mamás iguales a mí, sin importar la distancia o la hora.
Así que si estás pensando en ser mamá bloguera, ya sea de manera privada solo para ti o públicamente para el mundo, hazlo.
Abre un blog, escribe tu historia.
Si algo me gusta de ser mamá bloguera, es conocer a otras mamás y apoyarnos mutuamente. Para mí, es una de las cosas más valiosas y enriquecedoras de ser mamá bloguera.
Yo no me considero nadie especial, soy una mamá como tú, pero me da mucha alegría y siento muy lindo cuando se han acercado otras madres a decirme que quieren escribir un blog pero no saben por dónde empezar. Me gusta saber que aunque sólo nos conozcamos a través de una pantalla, han logrado percibir mi apertura y mi entusiasmo por compartir y sumar.
Así que si estás leyendo esto y ya tienes la cosquillita de hacerlo pero te da miedo o nervios empezar, puedes escribirme con toda confianza. Te dejo algunos tips para empezar:
- Comienza por escribir desde tu experiencia. Muchas veces no sabemos cómo empezar. Empieza hablando de ti, contando tu historia. Los hijos dan mucho material para escribir contenidos.
- Conecta con otras mamás. Como te digo, para mí la satisfacción más grande es conocer otras mamás blogueras. Visita otros blogs y deja comentarios, muchas así nos vamos conociendo y con el tiempo nos hacemos amigas.
- Elige un nombre único. Haz una búsqueda en Google y en redes sociales y verifica que no exista ya un blog con el nombre que pensaste o uno muy similar. Algunos ya son marcas registradas (como el mío) y podrías encontrarte con problemas legales por un uso no autorizado o por posible grado de confusión. Además, siempre es mejor que te diferencien al 100% de otros blogs, nadie quiere verse como la copia de alguien. Si suena muy parecido a otro (por ejemplo, es la misma palabra o concepto, pero varía el “mamá, mami o madre”), mejor cámbialo.
- Enfócate en disfrutar la experiencia. Escribe por y para ti. Si después el blog crece y te sigue mucha gente, ¡excelente! Pero que ese no sea tu objetivo porque entonces quizás no lo disfrutarás.
Algunas mamás blogueras sienten la aparición de blogs nuevos como competencia, pues varias lo hemos convertido en nuestro trabajo y una manera de contribuir en casa. Pero soy de la idea de que existe mercado para todos y que el hecho de que haya más blogs, representa mayores posibilidades de conocer a otras mamás raras como yo.
En el camino he tenido experiencias muy buenas y otras bastante malas, pero siempre elijo quedarme con lo bueno y tomar las lecciones, por más duras que sean, de lo malo que me ha ocurrido en este mundo de la blogosfera maternal.
Yo estoy muy feliz de cumplir cuatro años de esta aventura, espero seguir compartiendo contigo por muchos años más. Gracias por acompañarme.
Felicidades por 4 años de maravillosas experiencias y gracias por compartir todas ellas con nosotras… me siento identificada por que empecé a escribir cuando nació mi bb, hace 1 año 7 meses, entre tanto mix de emociones y sentimientos fue como una terapia. Tengo apenas 5 entradas y sólo las he compartido con mis amigos, lo hago más como dices, para desahogarme o para poner en palabras lo que estoy viviendo, y disfruto hacerlo… además creo q a Emilio le va a encantar leerlo cuando crezca!
Sí, seguro les encantará a nuestros hijos leerlos. ¡Gracias por comentar!
Llevo 9 meses con mi blog y ratifico que es verdad todo lo que dices. Escribir es mi vía de escape, mi manera de hacer catarsis y mi mommy time. Apoyo tu moción: ¡todas las madres deberían tener un blog!
¡Besos!
Johanna